* En Malasia, la placenta se ve como un hermano mayor del niño y se piensa que los dos se reúnen en la muerte. Con cuidado, la partera lava la placenta, el cordón y las membranas y las envuelve en un paño blanco para ser enterrado.
* En Nepal, la placenta se le da el nombre de "Buch-co-Sattha» - Concepto "amigo del bebé '
* La gente de Madagascar Tanali observa estricto silencio durante todo el parto y cuando la placenta sale la acompanan, gritos y aplausos de felicidad, los presentes gritan "la vida! Vida "
Las ceremonias elocuentes se realizan para honrar la placenta en países por todo el mundo, e incluso aquí en nuestro propio patio trasero. El Navajo del sudoeste americano entierra acostumbradamente la placenta de un niño dentro de la región sagrada de cuatro esquinas para atar al niño a su tierra ancestral y a su gente. Los Maoríes de Nueva Zelandia entierran la placenta en el suelo nativo por la misma razón. Incluso aplicaron su palabra para la tierra a la placenta - whenua. En ciertas regiones de Siberia, la placenta enterrada es probablemente enferma o incómoda si el bebé hace enfermo. Se trata el gravesite, y la placenta se puede reenterrar en otro punto en esperanzas de curar al niño. 1
La interpretación de la relación entre la placenta y el niño varía extensamente en todo el mundo. Los Ibo de Nigeria y de Ghana consideran la placenta ser el gemelo del bebé. La población de Aymara y de Quecha de Bolivia dice que la placenta tiene su propio alcohol. Los malasios consideran la placenta ser el más viejo hermano al niño. Cuando sonríe el bebé inesperado, se dice que él está jugando con su hermano. El Parigi de las islas de Célebes también ve la placenta como el más viejo hermano. Se preserva cuidadosamente en un pote especial, envuelto en el algodón blanco, y es enterrado ritualmente por la madre. Las palmeras entonces se plantan para honrar el sitio de entierro. La creencia similar se puede encontrar en Java y Bali. El Toba-Bataks de Sumatra cree que la placenta es el hermano menor. También se piensa para contener una de las siete almas que cada persona posee, que puede actuar como clase de conciencia para el niño. En Islandia, se sostiene que el alcohol de guarda del niño reside en la placenta, llevándolas para nombrarla el “fylgia”, que significa “ángel de guarda”. En Australia occidental, la placenta se considera ser el compañero del niño. Se almacena en un pote cubierto por tres días antes del entierro, durante el cual hay un silencio honorario.
El Baganda de Uganda cree que la placenta es realmente un segundo niño. No sólo es el doble del niño, pero la placenta también tiene su propio alcohol que resida en el cordón umbilical. La porción de la cuerda atada al bebé se debe preservar cuidadosamente para asegurar la buena salud del niño. Si el niño está de sangre real, la placenta sí mismo es preservada ritualmente y adentro llevadas las procesiones por un alto oficial. Esta aduana es notable similar a la de los egipcios, aunque los egipcios llevaran la placenta figurado.
Los egipcios antiguos creyeron en la dualidad de las almas - una alma habitó el cuerpo, el otro la placenta. La placenta incluso tenía su propio jeroglífico, que parecía crosscut la sección de una placenta humana. En procesiones reales, un oficial de alto rango llevaría un estándar que representa la placenta. Este estándar, o el símbolo, se representa como órgano con dos lóbulos, un cordón umbilical, y membranas plegadas. En ciertos textos antiguos este símbolo es incluso el color correcto; marrón oscuro con tactos del rojo. Las tumbas enteras se pudieron haber construido para contener las placentas reales de los pharaohs. Neter-Khet de la tercera dinastía construyó la pirámide del paso de Saggara, pero su cuerpo interred en Khallaf apostado. El Menkau-Ra de la cuarta dinastía la construyó, el más pequeño de las pirámides de Giza, con todo su cuerpo entombed en Abu-Roash. Algunos expertos interpretan esto para significar que la segunda tumba fue creada específicamente para la placenta.
Está claro que la placenta ha llevado a cabo un lugar del honor a través de nuestra historia. Quizás debemos reconocer la sabiduría de los ancients, y vemos que la placenta es más que apenas un poco de secundinas sucias que se desecharán y no hechas caso en el entusiasmo y la alegría sobre el nacimiento de un nuevo niño hermoso. El honrar ritual no necesita ser elaborado; podría ser tan simple como mirando sobre la placenta y silenciosamente agradeciéndola por su papel en traer que bebé hermoso en la luz.
Otras ideas rituales podían ser enterrar la placenta y plantar un árbol en el mismo punto. La placenta puede ser secada y ser molida, y los gránulos dispersado al viento en un lugar que era significativo a usted durante su embarazo. El cordón umbilical se puede quitar y torcer en un corazón o una guirnalda, después secar totalmente, dejándole con un recuerdo duradero para recordar esta vez trascendental en su vida.
La placenta responde a un propósito importante, sagrado en el incentivo de nueva vida. Creo que es importante ver nuestros cuerpos como los seres hermosos, mágicos que son. Honremos esa perfección de la naturaleza de una manera significativa.
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